La Respetable Logia Simbólica Torrentes de Ariguaní No. 18-5, ubicada en el Oriente de Plato (como se le llama masónicamente al territorio), se prepara para celebrar en 2026 sus 80 años de fundación, marcando casi un siglo de labor silenciosa y firme en favor del pensamiento crítico, el perfeccionamiento moral y la fraternidad de hombres libres y de buenas costumbres.

Contrario a lo que el desconocimiento puede generar, la masonería no es una religión, una secta, ni es anticristiana o un partido político. Tampoco es una organización secreta. Por el contrario, es una fraternidad discreta, filosófica y filantrópica, que promueve el libre pensamiento, la tolerancia, la virtud y la responsabilidad social, formando hombres libres y de buenas costumbres.
Durante casi ocho décadas, la Logia Torrentes de Ariguaní No. 18-5 ha sido un espacio de formación intelectual y fraternal, no solo en Plato, sino en los Municipios de la subregión Centro del Magdalena. Ha sido también precursora de la fundación de otras logias en diversos departamentos de la Costa Caribe, siendo ostensible el calificativo de logia madre o fundadora. Entre sus columnas han pasado hombres notables de la vida pública y cultural, como José María Almenares Mejía, José Salomón Ortiz Manga, Darwin Ortiz Gil, Alfonso Lozano Peñaloza, Alberto Rodríguez Akle, Pantaleon Farelo Palacín, entre muchos más que decoran las fotografías que cuelgan en sus paredes, recordando a quienes hoy en Oriente Eterno (designación simbólica para los masones fallecidos) aportaron a la vida institucional y al pensamiento vanguardista de la región.
Actualmente, bajo la dirección del Venerable Maestro Óscar De Arcos Caceres, la logia continúa desarrollando actividades propias de sus postulados, con miembros de notable virtud en diversos campos como la agricultura, la maestría, la medicina, la abogacía, el comercio y general en diversos sectores económicos y sociales.
“Los masones no hacemos propaganda. Nuestro trabajo no busca aplausos, sino transformación personal y ayuda fraternal a la comunidad”.
Inspirados en los antiguos constructores de catedrales, los masones trabajan simbólicamente en la edificación de su propio carácter. Como se enseña en sus talleres, el masón es un obrero de sí mismo que busca pulir su piedra bruta —sus defectos— mediante el estudio, la reflexión ética y el trabajo colectivo por el bien común, buscando siempre la virtud.
Este aniversario no solo reviste un profundo significado para los miembros de la masonería local, sino que cobra un sentido aún más simbólico al coincidir con la conmemoración de los 400 años del Municipio de Plato, una efeméride histórica que resalta la trayectoria de esta población ribereña como centro de cultura, identidad y faro de desarrollo en el Departamento del Magdalena. En ese contexto, la celebración de los 80 años de la Logia Torrentes de Ariguaní No. 18-5 no solo será un hito para la masonería Plateña, sino también una oportunidad para rendir homenaje al Municipio en que levantó columnas a la sociedad.
Con miras a esta doble conmemoración, la logia prepara una agenda especial que incluirá actos conmemorativos, reflexiones históricas y espacios de encuentro con la comunidad.