Magdalena sustentable: compromiso empresarial con el futuro

El Magdalena representa una de las reservas ecológicas más valiosas del Caribe y de Colombia. La Sierra Nevada de Santa Marta, considerada la montaña costera más alta del mundo, junto a sus cuatro Parques Nacionales Naturales y el corredor biológico de la Ruta del Jaguar, que resguarda más de 93.000 hectáreas, consolidan al departamento como un epicentro de biodiversidad. Santa Marta, con 202 especies de aves, 29 de ellas endémicas, concentra 35% de las aves del país y 7% del total mundial. Así mismo, reconocida en 2023 por la FAO y la Arbor Day Foundation como “Ciudad Árbol del Mundo”, ocupando un lugar destacado al ser el segundo departamento con las emisiones móviles de CO2 más bajas del país.

Este entorno privilegiado no sólo es un activo natural de incalculable valor, sino también un factor diferenciador para el desarrollo empresarial. Como lo argumentan referentes internacionales en sostenibilidad, la incorporación de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) en los modelos de negocio no es una carga, sino una oportunidad estratégica. Stuart L. Hart sostiene que las empresas que abrazan la sostenibilidad como eje central ganan en innovación, reputación y acceso a mercados. Jean Garner Stead enfatiza que el equilibrio entre rentabilidad, conciencia ambiental y responsabilidad social es clave para la competitividad a largo plazo.

En el Magdalena, ya se observan avances significativos. Iniciativas locales han mostrado que es posible alinear sostenibilidad y rentabilidad. Municipios como Santa Marta, Ciénaga y Aracataca, han promovido emprendimientos certificados como Negocios Verdes, enfocados en energía renovable, ganadería regenerativa y gestión responsable de residuos. La adopción del modelo de Sociedades BIC ha permitido a más de 40 empresas operar con propósito, integrando el bienestar colectivo a sus objetivos económicos.

A ello se suman apuestas como “Magdalena se conecta con la innovación sostenible”, que ha visibilizado experiencias exitosas en economía circular y programas comunitarios como “Compromiso Magdalena”, que integran educación, emprendimiento social y seguridad alimentaria con un enfoque territorial. Corpamag, por su parte, ha trazado una meta ambiciosa: alcanzar 200 negocios verdes certificados en el departamento para 2027.

Así mismo, desde la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena se creó recientemente el Núcleo de Energías Renovables. Esta propuesta surge como respuesta a los desafíos energéticos actuales y se alinea con la visión estratégica del proyecto Visionarios Magdalena, que proyecta al departamento como líder en la transición energética hacia 2040. Con esta apuesta, se espera a través del Núcleo no solo fortalecer el tejido empresarial del departamento, sino también contribuir significativamente a la transformación energética de la región, posicionando al Magdalena como un referente en sostenibilidad y desarrollo económico basado en energías limpias.

La sostenibilidad, entendida como un pilar de competitividad, requiere continuidad en el compromiso empresarial y una agenda institucional coherente con los retos y oportunidades del territorio. Magdalena tiene los atributos, el talento y la voluntad. Lo que sigue es capitalizar esa convergencia para que el crecimiento económico no solo sea posible, sino verdaderamente sostenible. En esa línea, resulta fundamental continuar fortaleciendo aspectos como la eficiencia energética, el uso responsable del agua, la promoción de empleos y negocios verdes y el crecimiento económico bajo en carbono.

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