Josep Göbbels fue un político alemán, mano derecha de Adolfo Hitler, cuya principal frase que lo hizo famoso fue «Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá». Esa frase es aplicada hoy en día por muchos políticos de nuestra época, esos que tratan de perpetuarse en el poder a como dé lugar, conocemos desde Álvaro Uribe, pasando por Gustavo Petro, para llegar a políticos locales con la capacidad de hacerse llamar lideres monumentales.
Desde las mentes maestras que acompañan al monumental, salen frases y retoricas que se vuelven virales, y se empiezan a volver verdades para los seguidores y uno que otro desprevenido. Empecemos por decir la historia correctamente, cosa que no cuentan los seguidores del monumental en Santa Marta, es la historia de una muchacha que estaba inhabilitada por la ley, y su hermano, todo poderoso, monumental como ella lo llama, decidió que fuera su carta a la alcaldía de la ciudad, el Consejo Nacional Electoral, el mismo que les dio vida jurídica repartiendo partidos, les dijo que no estaba habilitada para ser alcalde, la ley hay que cumplirla, y justo coincidió con el último día para que los partidos hicieran modificaciones en sus tarjetones, el monumental hirvió en colera, pero sacó su as bajo la manga, al buen Guaido que tenía guardado y que nadie por fuera de su círculo más cercano conocía, este muchacho era famoso por haber sido atacado en el baño de un centro comercial. Hasta ahí, la ilegalidad no va ganando, lo legitimo es que, en franca lid, los demás candidatos a la alcaldía habían cumplido las reglas que el monumental NO.
Pero como no se podían quedar sin la tética que habían tenido por 12 años, decidieron hacer lo mejor que hacen, hacerse las víctimas, se tomaron la Registraduría con todos los contratistas y familiares con su respectiva camiseta naranja, hicieron bulla, lloraron, patalearon, pero el día que por ley terminaban las modificaciones de los inscritos, este movimiento no pudo hacer la suya y se quedó sin candidato a la alcaldía. Esa es la verdadera historia, sin embargo, fueron por más. Esas técnicas que siempre utilizan quienes conocen los huecos y filtros, se dieron a la tarea de inundar el sistema judicial con tutelas de contratistas y amigos, personas que afirmaban tener sus derechos vulnerados por no poder votar por un candidato naranja. Un juez amigo les permitió casi 12 días después de los términos de ley inscribir al señalado atacado en el baño, y el monumental hizo campaña para darlo a conocer en la ciudad, total, el designado que dijera tenía opciones reales de ganar. Y se dio lo que esperaban, que el candidato del monumental ganara en las elecciones gracias a que el juez amigo le permitió en tiempos extralegales inscribirse como candidato, lo que a todas luces se traduce en una ilegalidad amparando unos derechos que no fueron violentados, más que en el fallo de ese juez, que comparaba camisetas para justificarlo, como quien va pero como que viene.
Las tutelas que llegaron a los magistrados fueron rechazadas todas, y solo una, la que apuntó al juez Villalba dio luz verde a una inscripción extemporánea, en contra de los términos legales. Luego una magistrada dio la razón al decir que nunca se vulneraron derechos y nunca debió estar el buen muchacho en el tarjetón.
De acuerdo con la RAE, el significado de la palabra legítimo es algo que está de acuerdo con las leyes, y de acuerdo a la misma real academia; legal es algo prescrito por ley y conforme a ella. En este caso, el muchacho del baño no estuvo de acuerdo con la ley porque su inscripción después de revocada la tutela del juez amigo, el tribunal le dijo qué nunca existió. Aparte de ilegitimo nunca fue legal su inscripción, así que hablamos de alguien que se autoproclama alcalde de la ciudad y que nunca fue legitimo ni legal.
Por ahora, en ese movimiento le llaman alcalde, el alcalde de divercity o de la ciudad de hierro que llega al frente de la termina del transporte. Para ellos, solo queda seguir insistiendo en los tribunales, a ver si encuentran a otro buen juez amigo, de esos que tienen en nómina que les ayude a volver o por lo menos a parar la alcaldía de quien no soy amigo, ni tengo interés alguno en su permanencia en ella, pero que si cumplió con las leyes en los tiempos y forma exigidas y que lo tienen hoy como el alcalde de la ciudad, aunque no sabemos por cuanto tiempo, ya que estamos a la espera de un fallo de una magistrada que aparece referenciada en los Excel de la vergüenza ciudadana con recomendados, en donde se sabe cómo se pagan favores con puestos. Y sino es ella, seguiran buscando como, porque gracias al juez villalba se abrió una puerta peligrosa para las leyes colombianas, que esperamos en franca lid la corte constitucional pueda resolver prontamente.
Perlas:
- El gobierno de Petro es un completo desastre administrativo, un gobierno con mala ejecución, con mala planeación y con muchos incompetentes en sus cargos. Dejaron ir los panamericanos para que Colombia sea el hazme reír mundial con el llamado líder mundial que no es más que un payaso de la esquina.