Después de doce años de gobiernos naranjas en la ciudad y cuatro en el departamento, podemos afirmar que muchas cosas han cambiado para seguir igual. Hemos visto el cambio en los nuevos ricos de la ciudad, el cambio en los colores institucionales y como el poder ha decantado a jueces, fiscales, policías y políticos que se han acomodado en los listados de Excel del falso cambio.
Mientras más pasan los días, más nos damos cuenta porque en Santa Marta los llamados gobiernos del falso cambio se negaban por todas formas a entregar el poder en la alcaldía, utilizaron la alcaldía como trampolín político y electoral, sumaron una fuerza tal de contratistas y lideres comunales a base de contratos, que era impensable seguir sin ese botín para el grupo de color naranja que hace doce años se tomaba el poder en esta región del país.
La ciudad y el departamento han vivido de vallas que se inauguran para mostrar resultados, mentira más grande afirmar que con vallas se cambia el destino de un pueblo, pero a eso han acostumbrado a muchos que aun creen en un cambio que nunca llegó a la ciudad, ya que las obras que muestran como resultados del cambio, son obras cuestionadas, muchas con sobrecostos, investigadas y otras que muestran la deficiencia del pensamiento de quienes con un discurso falaz engañan a algunos todavía.
Ante el país se venden como la lanza de un llamado progresismo, un progresismo que adula a una persona y la tiene en la cima de la secta, al estilo de la secta de los Simpson en el capítulo del líder. https://www.youtube.com/watch?v=JdwPoxEi0j8 . Todo hecho a la medida de los intereses particulares de una persona en especial que supo enriquecer a sus alfiles más cercanos y que viven con un buen sueldo y otros en puestos de poder gracias al falso discurso de vallas y cambio que utilizan. El actual gobernador del Magdalena no puede pronunciar un discurso en donde no utilice el nombre de su predecesor, esta prohibido no mencionarlo, pobre personaje moralmente, tener que vivir bajo la sombra de su jefe y amo.
Sin embargo, no todo es color de rosa en las huestes naranjas, investigaciones que comienzan a avanzar, perder la alcaldía de Santa Marta, trasfuguismo de lideres y concejales que fueron elegidos en una lista de un partido que no existe, han mermado su capacidad en Santa Marta, en otras ciudades ni siquiera los conocen. Pero ante el país y los políticos de izquierda que gozan de fortuna hoy gracias a Petro, se lavan la cara invitándolos a las playas de Santa Marta, favor que deberían hacerle a un influencer que vive en los Estados Unidos y que tiene entre sus objetivos ser el servicio de lavandería de la causa naranja y mostrarlo ante el país, atreviéndose incluso a mencionar que algunos periodistas de Santa Marta son famosos gracias a él, y él es famoso gracias a los pleitos que enfrenta entre otros con Álvaro Uribe.
El servicio de lavandería está activado en el país, se trata de mostrar una imagen fresca de un personaje que puede ser oscuro y peligroso, el hombre del sombrero negro, antes militante del movimiento afirmaba que sería irresponsable votar por este a la presidencia, un mal que ojalá no suceda. En un país que parece caminar hacia un túnel oscuro llamado constituyente, en donde sabemos cómo empieza, pero nunca como termina, quizás sea la forma de aferrarse al poder de Gustavo Petro, sabiendo que en dos años tiene fecha de vencimiento y no encuentra un sucesor de confianza, Gustavo no confía en el mesías naranja porque sabe cómo funciona y de lo que es capaz.