Hay personajes en la política que se convierten en pequeños dioses para un sequito de personas, ese comité de aplausos que ve en ellos los llamados caudillos o lideres monumentales como dicen algunas personas, sin embargo, su liderazgo siempre será expuesto bajo el son de sus intereses y solo hasta el dolor de lo que a ellos les importa, es el caso de muchos lideres de la época, ahí tenemos a Petro, Uribe, Caicedo, Maduro, Ortega, personajes que posan de lideres demócratas, pero son simples caudillos pintando a tiranos.
El vecindario de nuestro país vive momentos duros, tenemos un salpicón de gobiernos que conforman una mezcla explosiva de ideas, desde un loco como Milei en Argentina, pasando por Lula un retrograda de la izquierda en Brasil, y que decir del legado de Chávez en Venezuela con el chofer de metro, Nicolás Maduro, y claro nuestro país con Gustavo Petro, el líder de la izquierda que logró llegar a la presidencia después de que Iván Duque le sirviera en bandeja de plata al país, uno creería que después del gordito simpaticón de Duque, no podríamos tener algo peor, pero la realidad siempre nos supera.
Hace unas semanas Petro asistía a la posesión del presidente de Guatemala, un político que va en la línea deseada de Gustavo, un político de izquierda que llegaba a la presidencia del país centroamericano en contra de la corrupta derecha que siempre había gobernado y que tiene coartado gran parte de las instituciones de ese país, ese día, al presidente electo no lo dejaban posesionar en su cargo, y Petro haciéndose llamar un líder mundial, sentaba posición diciendo que no se iría de Guatemala hasta ver a su amigo en el poder, en ese momento, Petro se hacía ver como un personaje que buscaba proteger la democracia en América latina, pero como siempre lo hemos dicho, estos personajes no defienden más allá de sus intereses, Petro ha guardado silencio ante los atropellos a la democracia ocasionados desde el otro lado de la pared, en el hermano país de Venezuela con Nicolas Maduro, personaje que se ha atornillado en el poder, quien tiene sumida a Venezuela en una crisis migratoria y que se aferra al poder de la mano de los militares y todas las instituciones que ha logrado domar, hoy, Maduro es dueño de Venezuela y sabe que para conservar el poder no puede luchar en próximas elecciones contra personajes conocidos y que tengan detrás de ellos oportunidad de ganarles, Maduro, logra por W atornillarse más en el palacio de Miraflores.
Muchos países de Latinoamérica han expuesto su rechazo ante la inhabilidad que el régimen de Maduro mediante el tribunal de justicia venezolano ha impuesto a María Corina Machado, entre esos países, están Ecuador, Chile, Guatemala se han sumado al rechazo por la inhabilitación de María Corina. Estados Unidos, tan inteligentes y vivos, cayeron redonditos ante el malévolo cucarachón Maduro, al dejar en libertad al señor Alex Saab, el testaferro de Maduro en manejo de dineros.
En un comunicado oficial, la OEA, liderada por Luis Almagro, manifestó que la decisión del tribunal venezolano compromete la realización de “elecciones libres, justas y transparentes” en Venezuela, señalando directamente al régimen de Nicolás Maduro por perseguir políticamente a opositores. Según la declaración de la OEA, este acto reafirma una “lógica dictatorial” que menoscaba los derechos políticos en el país y obstaculiza el proceso democrático.
Mientras otros países rechazan y comunican que no están de acuerdo, nuestro líder mundial guarda silencio, quizás porque es más fácil ser amigo de Maduro para él, a quien visita cada mes en Venezuela, Petro ha quedado simplemente como el payaso de la esquina, ese que siente que es un líder de carácter mundial, cuando con sus actos y declaraciones termina siendo el mismo político que solo piensa en el poder, y que gracias a Duque y su nefasto gobierno se le abrieron las puertas de la casa de Nariño, y eso sin sumar que el viejito Rodolfo no quiso ganar las elecciones cuando tuvo todo en bandeja de plata en la segunda vuelta con nuestro payaso de la esquina.
Perlas:
- El país sigue sin tener un responsable que asuma la perdida de los juegos panamericanos en este gobierno lleno de mediocres e incompetentes, incapaces de gestionar un pago que debió realizarse de manera normal