El Magdalena se ha destacado durante décadas no solo por su vocación agropecuaria, sino también por su potencial en el mercado internacional de sus productos. En los últimos 20 años, sus exportaciones han crecido en un promedio anual de 11,8 %, sin incluir las exportaciones de carbón, petróleo y sus derivados. El año pasado, el volumen de las exportaciones superó los US$712,8 millones FOB, lo que representó un crecimiento de 533 % respecto a 2003, cuando estas se encontraban alrededor de los US$133,8 millones.
En el Magdalena, 70 empresas participan activamente en este dinamismo, con una amplia representación de microempresas (61 %), pequeñas (19 %), medianas (13 %) y grandes (7 %). Destacan particularmente la producción y exportación de banano y aceite de palma. Además, el departamento cuenta con la segunda aduana (Aduanas de Santa Marta) más importante del país, manejando 34 % del total de carga nacional, con un valor superior a los US$5.647 millones. Esto la posiciona como uno de los centros logísticos portuarios más influyentes en la economía regional y nacional, conectando departamentos como Antioquia, Cundinamarca, Cesar, Santander, entre otros, con mercados clave en Países Bajos, Polonia, México, Estados Unidos y Chile.
Actualmente, los esfuerzos por consolidar nuestra región como un centro exportador y logístico en el país han sumado la cooperación de múltiples actores, como la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena, Invest In Santa Marta, la Comisión Regional de Competitividad, la Alcaldía Distrital, entre otros. Entre estos esfuerzos se destaca la implementación de un plan de internacionalización que busca aumentar la participación de las empresas locales en el mercado internacional, fomentar la diversificación productiva, estimular la competitividad y optimizar las capacidades logísticas.
El aprovechamiento de estas ventajas comparativas como lo es el puerto con el mayor calado natural, además de ser el único conectado con el centro del país a través de una línea férrea de más de 560 km, contar con cuatros zonas francas, los costos más bajos de transporte terrestre y el quinto aeropuerto más importante para el 2022, han ido impulsando la economía local a través de la atracción de inversión extranjera y el impulso a diversificadas actividades como la industria de servicios y offshore (extracciones en mar abierto).
Santa Marta es la magia de tenerlo todo, y a tan severa afirmación no queda más que recordar al reconocido economista y nobel, Paul Krugman cuando expresaba que “la globalización es una oportunidad, pero también una responsabilidad”. Las expectativas de crecimiento pese a las dificultades de tipo político y económico no han sido diezmadas; desde nuestra región seguiremos impulsando el progreso de más de 30.000 empresas y el bienestar de un millón y medio de habitantes.
Estamos comprometidos a posicionar a nuestra región como el segundo hub logístico más importante del país para el 2040, por medio de la innovación, diversificación y trabajo colaborativo.