Los buitres son aves rapaces que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque, a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas. Álvaro Uribe Vélez, el ex presidente que se ganó el título del gran colombiano en su mejor época política, cuando le hacía creer al país que le estaba ganando la guerra a las guerrillas, y en realidad asesinaban jóvenes para hacerlos pasar por guerrilleros muertos, ha vuelto a la escena política, después de dos años de silencio frente al gobierno de Petro, volvió a aparecer en un video para pedirle a las FFMM del país que reaccionen ante la escalada guerrillera y el fortalecimiento de estos grupos armados, en el gobierno que les ha dado todas las garantías para hacer la paz, un gobierno que ha sido consentidor con los terroristas y duro con la clase media trabajadora.
Uribe lanzo su mensaje en una reciente conferencia en la Universidad de la Sabana, mensaje que muchos interpretaron como el llamado a la desobediencia de las FFMM al presidente quien es su comandante en jefe. No demoró Petro en responder a su némesis con un mensaje claro, pero a la vez confuso, Petro hace referencia al artículo 467 del código penal: ARTÍCULO 467. REBELION. Los que mediante el empleo de las armas pretendan derrocar al Gobierno Nacional, o suprimir o modificar el régimen constitucional o legal vigente, incurrirán en prisión de seis (6) a nueve (9) años y multa de cien (100) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Digo que el mensaje es confuso, porque Petro con pasado guerrillero es uno de los colombianos y que ahora son político que se valieron de ese delito para tener figuración publica y para hacer fechorías en su momento.
El buitre aparece cuando hay cadáveres, y en eso es especialista el ex presidente Álvaro Uribe, demoró dos años viendo el país camino al abismo para ahora que huele sangre salir con un mensaje bastante complejo de entender, en unas fuerzas militares con baja moral por las directrices impartidas por su comandante en jefe, fuerzas militares que viven hoy un duro momento con la creciente escalada de violencia en el país, de la mano de los llamados cese al fuego que solo cumple el gobierno, mientras las guerrillas y los paramilitares llamados ahora clan del golfo y otras organizaciones que ya están en ciudades como Santa Marta, hacen de las suyas en las narices de un gobierno que poco o nada brinda seguridad a los ciudadanos.
Los petristas no duraron en comparar a Uribe con Chávez por el llamado que hizo el expresidente hoy enjuiciado a las FFMM, sin embargo, a esos fanáticos es importante recordar que el político más parecido a Chávez en nuestro país es Gustavo Petro. Petro, tratando de implantar un modelo de salud muy cubano, regalando subsidios a jóvenes para que dejen las armas y se vuelvan a fin a su causa, tal como lo hacía el fallecido Hugo Chávez en Venezuela, Petro quien tanto criticaba los viajes de Duque y hoy tiene es el presidente viajero como lo fue Pastrana en Colombia. Petro el personaje que se cree un político de talla mundial y no llega a payaso de la esquina con sus declaraciones siempre sobre otros conflictos, mirando afuera y olvidando el desmadre que tiene armado en nuestro país. A Uribe lo podemos comparar más cona versión polite de Augusto Pinochet, quien se alimentaba de la sangre tildando de buenos muertos a quienes considera que no deben estar en la tierra. Todo un personaje el hoy enjuiciado expresidente, quien ostenta el cargo de ser el primer presidente de la república en la época reciente en ser llevado a juicio penal por sus fechorías.
Al país le digo que, si el problema es Petro, la solución no es Uribe o el que Uribe diga, esto solo seguirá generando mas odios y guerras entre colombianos. El país debe mirar hacia adelante olvidando a estos dos personajes, a Uribe que deberíamos tenerlo cuidando nietos o montando caballos en su finca, y a Petro a quien no le debemos copiar el modelo de continuar 4 años más, un modelo cargado siempre de improvisación, mala ejecución y del resentimiento de clases para llenar sus bolsillos y su ego, como lo hizo Chávez en Venezuela.