Esta semana avanzó favorablemente la discusión de la Reforma Pensional en el Senado, fueron rechazadas las dos propuestas de archivo y logramos superar los intentos para dilatar su discusión. A propósito de este escenario, quiero contarles algunos de los principales ejes de una iniciativa que busca mejorar la calidad de vida a millones en todo el país.
Según el DANE, hay 5,3 millones de mujeres mayores de 57 y 3 millones de hombres mayores de 62 años, es decir, 8,3 millones de personas. De esta población, 1 de cada 3 tiene algún tipo de pensión (sumando régimen de prima media (RPM), ahorro individual solidario (RAIS) y régimen excepcional), una segunda vive con menos de $250.000 al mes, y la tercera no recibe nada.
Por esto, es necesario ajustar el sistema pensional colombiano, lo cual debería hacerse máximo cada 20 años. La última modificación significativa fue la Ley 100 de 1993, que surgió como opción para, supuestamente, aumentar la cobertura y mejorar las pensiones. Sin embargo, no cumplió ninguno de estos objetivos: la mayoría no se pensiona y los montos que reciben son mucho menores a lo prometido hace 31 años.
Hoy en día, 18,7 millones de personas están afiliadas a una Administradora de Fondos de Pensiones, las AFP del RAIS, mientras que en el Régimen de Prima Media, Colpensiones, hay 6,8 millones de personas. En ambos sistemas, el 88% presenta ingresos menores a 2 salarios mínimos. La diferencia está en que, para el primer sistema, la mesada es cercana al 40% del salario de los últimos 10 años, monto que depende de los ahorros y del mercado, mientras que para el segundo, alrededor del 65% está garantizado.
Cabe mencionar, que las personas con pensiones más altas están en su mayoría en Colpensiones. Y debido a que el ahorro de estas suele no ser suficiente para costear una pensión vitalicia, el Estado debe destinar recursos públicos para garantizar su derecho obtenido. Y es, en buena parte por esto, que el sistema pensional presenta un déficit anual cercano a 18 billones, ya que estas pensiones altas concentran la mayor porción de los subsidios, haciendo que el sistema sea económicamente insostenible en el tiempo.
Para resolver todo lo anterior, la Reforma Pensional del gobierno plantea un sistema de cuatro pilares: uno Solidario, para ampliar la cobertura y sacar de la pobreza extrema a la población mayor de 65 años; el Pilar Semicontributivo, para quienes hayan cotizado entre 300 y 1.000 semanas, que para 2052 serán 3,6 millones de personas.
El tercer pilar, el Contributivo, es el que genera mayor discusión, pues busca que toda persona que cotice entre 1 y 3 salarios mínimos pase a Colpensiones, incluyendo las que están en fondos privados. Y para quienes tengan mayores ingresos, los tres primeros salarios irán al fondo público y el saldo a las AFP. ¿Cuál es el fin? Eliminar la competencia entre el componente de prima media y el de ahorro individual, creando un sistema mixto que mejore las mesadas respecto a las que se entregan hoy a la gran mayoría de la población. El cuarto pilar es el de Ahorro Voluntario, que ya existe y seguirá existiendo.
¿Cuál es la disputa? La propuesta alternativa busca bajar el umbral de salarios para estar en Colpensiones a 1,5 salarios mínimos. ¿Qué implica? Dejaría el sistema casi intacto, lo cual se traducirá en la misma insostenibilidad que se proyecta, mantiene la desigualdad y el empobrecimiento de nuestros adultos mayores y no considera el beneficio para el presupuesto público que implica la propuesta del gobierno.
¿Por qué? Mantener el umbral en 3 salarios permite reducir el pasivo pensional en el largo plazo, dado los ingresos de Colpensiones por nuevos afiliados y por la reducción de los subsidios a pensiones altas. Esto también se traduce en la liberación de recursos para los gobiernos siguientes, dando la posibilidad de dejar de depender de vigencias futuras y de la deuda como forma de financiar proyectos que puedan beneficiar a toda Colombia.
¿Y qué ha hecho la oposición en contra de la reforma? Desinformar y mentir: Han dicho que los jóvenes serán afectados, lo cual es falso, pues el envejecimiento de la población es inevitable, por lo que la Reforma plantea mecanismos para solventar esto y evaluar constantemente su estructura para adecuarse al contexto; también, que se van a perder los ahorros individuales y que serán dinero de bolsillo para los gobiernos, lo cual tampoco es cierto, ya que los ahorros irán a un fondo que solo se destinará para pensiones y cada afiliado tendrá garantizada su pensión.
Han indicado que se quitará la mesada 13, mentira, esta sigue y, de hecho, fueron otros quienes quitaron la mesada 14, cuya restitución estamos discutiendo en el Congreso. Lo mismo pasa respecto a que no se podrá escoger el fondo de ahorro, cuando toda las personas sobre 3 salarios mínimos podrán hacerlo y además aportar en Ahorro Voluntario. Por último, han afirmado que se aumenta la edad de jubilación, lo cual tampoco es cierto, pues se mantiene como es hoy. Esto, solo por mencionar algunos bulos sobre la Reforma.
Por lo anterior, invito a que se abandone la mentira como práctica, pues para defender posiciones no hay que dañar el tejido social en beneficio de unos pocos. Recordemos que hoy nuestros abuelos y abuelas deben vender en las calles o depender de la solidaridad familiar para subsistir. Debemos ponernos la mano en el corazón y legislar en favor de quienes más lo necesitan hoy. Por esto, ¡REFORMA PENSIONAL YA!