Es normal que la gente no se pregunte por las razones del costo de algunos productos, pues la costumbre de los precios del mercado hacepensar que es correcto lo que le están cobrando. Cuando una persona compra un pan, depende de su tamaño y sabor, saber en qué precios puede oscilar, y muy seguramente cuando el costo es exagerado no preguntas por los ingredientes del mismo, ni pides muchas explicaciones, simplemente decides no compararlo. ¿Pero cuando no puedes decidir y tienes la obligación de pagar un servicio?, la factura de energía eléctrica es de esos cobros que el consumidor paga sin saber lo que está pagando, debido a las complejidades técnicas para aprender los componentes que conforman el consumo y el valor a pagar por la Luz de nuestras casas, y a pesar que algunos pidan una explicación y le es concedida por la empresa prestadora, la mayoría de gente no conoce o no entiende las razones del cobro.
Quiero contarte que son varios los componentes del procedimiento que construye el costo unitario de energía, es decir, el costo expresado en pesos por kilovatio hora, los cuales son: Generación, transmisión, distribución y comercialización, en cada unidad de energía (cada kWh). La generación se puede entender como el costo de producir energía con elementos como agua, viento, sol, gas u otras formas. Si hablamos del componente de transmisión, es el valor por transportar la energía desde el lugar de generación hasta la entrada de las ciudades. En tanto, la distribución es el costo de llevar dicha energía desde los puntos de entrada de las ciudades hasta cada una de las viviendas. Y luego viene la comercialización, que no es otra cosa que la compra y venta de energía y la infraestructura para facturación, lectura de medidores y atención al usuario. Cada componente tiene un valor que es fijado por la comisión de regulación de energía y gas CREG, y cambia según algunos elementos o situaciones, como la escases del agua, los cambios de precios del mercado, el alza del dólar, entre otros. La suma de cada eslabón de esta cadena, es decir de los costos de cada componente, determinan el costo unitario de energía (CU).
Hasta aquí todo puede entenderse, y por supuesto que cada componente merece una explicación más profunda, lo cual no es el objeto de esta columna. El meollo del asunto se presenta cuando aparece un componente externo del que poco se habla, pero es el más dañino, estamos hablando de las llamadas perdidas no técnicas o mal llamadas perdidas Negras. ¿Porque perdidas negras y no perdidas blancas?, una cultura del uso del lenguaje de satanizar al ponerle a todo lo malo el rotulo de negro o negra, asunto que tampoco es objeto de este artículo de opinión, pero llegará la oportunidad de hablarlo.
Las pérdidas no técnicas o perdidas Negras son la energía que se pierde en un Mercado de Comercialización por motivos diferentes al transporte y transformación de la energía eléctrica. Dicho de otra forma, refiere a las perdidas por fraudes en las viviendas (llamados robos de energía), o aquellos barrios de invasión que deciden conectarse manualmente y por vía de hecho a los trasformadores de las empresas prestadoras del servicio. En muchos corregimientos de los municipios del caribe, suele configurarse dicha conexión informal.
¿Quién asume las pérdidas Negras? De entrada, hay que decir, que el estado es por naturaleza el ente que nació para regular con limites, prohibiciones y derechos, las conductas de quienes viven en sociedad, por lo tanto, es el estado el responsable de fijar las reglas claras de juego. Resulta inaudito e insólito, que el estado omita su deber y en medio de la negligencia termine cargando en las espaldas de los ciudadanos el pago de las pérdidas no técnicas o perdidas negras por el fraude o conexión informal de las viviendas que no pagan su recibo de luz, pues sí, eso es lo que pasa en la costa caribe: el cobro de energía se eleva hasta un 25% porque las empresas prestadoras del servicio, con anuencia del estado, decidieron que ese era el porcentaje de perdida negra, por los robos, fraudes y conexiones ilegales de otros, y debían recaer en el recibo de la mayoría de ciudadanos que honestamente pagan la energía eléctrica.
Este es un problema de estado heredado del gobierno tras el gobierno sin que nada pase, hay una historia negra de injusticia en el Magdalena y en el caribe. Lo cierto, es que es como estar en un régimen contributivo pero obligados, es una imposición de la Empresa prestadora del servicio, la cual ni siquiera hizo una notificación o aviso, sino que imponen dentro de la factura el cobro de las pérdidas no técnicas. Es decir, Air-e le cobra el robo de energía o el no pago de otros, en la factura de energía de los ciudadanos que sí pagan su servicio, es como un inexplicable castigo por ser buenos usuarios. En Plato Magdalena, por ejemplo, la tarifa de costo unitario (CU) está en $ 971, siendo una de las más altas del país, y dentro de ese valor, el componente de perdidas negras oscila entre el 20 y 25%, es decir aproximadamente $ 200.
Quien debe asumir el costo por perdidas no técnicas o perdidas negras no es el usuario, debe ser el estado y la empresa prestadora de servicios, y debe hacerlo con reglas fijas, con una política pública seria, con un subsidio que salga de un acuerdo entre el estado y la empresa, pero de ninguna manera debe asumirlo el ciudadano. Es urgente que el estado ordene el No cobro de los robos o perdidas negras en los recibos de energía, para tener un alivio en el bolsillo de la gente.
Capítulo aparte merece hablar de la calidad del servicio, estamos hablando del injusto cálculo del costo de la energía por el cínico cobro de perdida negra, sin mencionar que es uno de los peores servicios del país, con fluctuaciones permanentes que dañan electrodomésticos. Como quien dice, la buena o mala calidad de un producto o servicio es esencial para definir un precio adecuado y justo.
¿Porque la gente roba energía?, es una pregunta que requiere de mucho análisis y merece una columna de opinión en especial. De ninguna manera podría justificarse, pero son muchas las causas y omisiones del estado y empresas.
Poco a poco se rebosa la copa y en algún momento la rebeldía de la ciudadanía será inevitable. Cuando la gente es burlada y robada de frente y tratados de bobos estúpidos, conlleva a estallidos sociales a los cuales estaré dispuesto a sumarme, porque el Magdalena no es una perdida negra y no seguiremos clavados por Air-e.