Una voz joven y de liderazgo para una mejor labor en Ciénaga Magdalena

Como joven ciénagueros, siento la responsabilidad de alzar mi voz no solo para señalar lo que no está bien. Sino también para proponer lo que puede mejorar. En nuestro municipio. He notado que, en ocasiones, los discursos públicos -ya sea en reuniones comunitarias. Redes sociales o espacios políticos- caen en la crítica destructiva, el chisme o la división este tipo de mensajes no construyen. No proponen soluciones, y lo más grave: desmotivan a quienes sí quieren aportar algo positivo a nuestra tierra.

Un discurso que no edifica es como una semilla que no da fruto: ocupa espacio, pero no genera vida. Como jóvenes, necesitamos líderes, vecinos y voces públicas que hablen con respeto, que promuevan la unidad y que no se queden solo en señalar los problemas, sino que también presenten ideas, inviten al diálogo y actúen con ejemplo.

Ciénaga tiene todo para ser un lugar mejor: gente Trabajadora, historia rica, talento joven. Pero si Seguimos alimentando discursos vacíos de esperanza y llenos de quejas sin fundamentos, solo lograremos Más estancamiento.

Invito a todos, especialmente a quienes tienen la Palabra pública, a reflexionar: ¿tus palabras Edifican o destruyen? ¿Motivan o desaniman? El Cambio comienza cuando empezamos a hablar con Propósito, con respeto y con visión.

Como joven, quiero ver una ciénaga que hable Diferente. Porque solo así podremos construir un Municipio que no solo soñamos, sino que merecemos.

Scroll al inicio