Carlos Caicedo fue nombrado rector de la Universidad del Magdalena en 1996, en un momento en que la institución atravesaba una profunda crisis financiera que afectaba la regularidad de los semestres académicos. Con una visión transformadora, convocó a estudiantes, profesores, sindicatos y a la comunidad en general para pactar una ruta de salvación que denominó el proceso de Refundación de la Alma Máter del Magdalena.
Este ambicioso proceso incluyó una serie de reestructuraciones administrativas y académicas que no solo sacaron a la universidad de la deuda, sino que también ampliaron significativamente su oferta educativa. Entre 1998 y 2006, la universidad pasó de ofrecer 5 programas a incorporar 20 nuevos programas académicos, tales como Medicina, Odontología, Psicología, Negocios Internacionales, Hotelería y Turismo, Contaduría, Cine y Audiovisuales, Antropología, Derecho, Ingeniería de Sistemas y Electrónica, entre otros.
Gracias a la Refundación de la Universidad del Magdalena, Caicedo posicionó a esta institución como una de las mejores a nivel nacional y la mejor universidad pública de la Región Caribe. Rescató a la universidad de la crisis financiera y permitió que miles de estudiantes humildes accedieran a la educación superior mediante programas de becas. Además, implementó un revolucionario proyecto de bienestar universitario que otorgó becas a los mejores deportistas y lanzó el programa “La U en Bici”.
Durante su gestión, también modernizó la infraestructura universitaria. Se construyeron nuevos bloques de salones, se adecuaron los existentes, y se edificaron laboratorios de química y física, un anfiteatro, y laboratorios de odontología. Lo más destacado fue la creación de consejerías estudiantiles, un mecanismo esencial para prevenir la deserción de estudiantes.
Su destacada gestión en la universidad le abrió las puertas a la alcaldía de Santa Marta en 2012, donde su capacidad de liderazgo e innovación se reflejó en la implementación de programas y proyectos sociales que lo consolidaron como uno de los mejores alcaldes de Colombia. Entre estos programas destacan:
Ferias de la Equidad: que llevaron toda la oferta institucional a los barrios y localidades más vulnerables de la ciudad.
Proyecto Mi Calle: que mejoró las vías de los barrios periféricos, ayudando a una mejor movilidad interna.
La Red de Parques de la Ciudad: que consistió en construir y remodelar estos espacios olvidados por décadas de gobiernos anteriores.
Recuperación y modernización del Mercado Público: mejorando significativamente las condiciones higiénicas y optimizando el uso del espacio público.
Se construyeron 4,500 casas mediante un proyecto que facilitó la reubicación de personas víctimas del conflicto armado en Santa Marta.
Con la implementación de estos proyectos, Caicedo no solo logró posicionar a Santa Marta como un destino destacado a nivel nacional e internacional, atrayendo cada año a cientos de turistas gracias a la marca Santa Marta, sino que también mejoró significativamente las condiciones sociales de la ciudad. Su gestión culminó de manera espectacular con la organización de los Juegos Bolivarianos, reconocidos como los mejores en la historia de este certamen en el hemisferio sur del continente latinoamericano.
Caicedo demostró ser un ejecutor y gestor excepcional, ganándose la confianza de la ciudadanía y del sector económico, en particular del ámbito hotelero. Bajo su liderazgo, Santa Marta se convirtió en uno de los destinos más atractivos para vacacionar e invertir en proyectos turísticos, destacándose por su enfoque en el bienestar de los individuos más vulnerables.
El legado de Carlos Caicedo en la Universidad del Magdalena y en la ciudad de Santa Marta es un testimonio de su compromiso con la transformación y el progreso, dejando una huella indeleble en la historia de la región.
