Quedara para la posteridad y para la triste y mediocre historia política de Cartagena el lamentable recuerdo de actual mandatario y tristemente alcalde de Cartagena William Dau chamat, un alcalde que tubo todo para hacerlo bien y casi todo le salió mal, sin embargo tanto las circunstancias de los últimos 3 años y como su pobre y mediocre gestión hablan por sí solas, hagamos un poco de historia, William Dau llego a poder en el 2020 tras ganar las elecciones el 29 de octubre de 2019, después de una largo y agónico proceso de putrefacción y descomposición de la política tradicional en Cartagena, los que llegaban saqueaban o dejaban saquear o se corrompían en el camino y otros murieron en el intento, llevando a la ciudad a un atolladero sin rumbo y un paraíso de corrupción rampante como nunca antes visto en la ciudad, sin embargo William dau logro sobreponerse a las castas corruptas de siempre y ganarles con el beneplácito y la aprobación las masas populares más empobrecidas y desfavorecidas de Cartagena de las que siempre buscaban en campaña para la foto y una vez en el poder era olvidadas y excluidas. William Dau logro coronar la alcaldía con más de 100 mil votos a punta de una insípida pero temprana y efectiva campaña digital en Facebook con comunicados sencillos, escuetos y fácil de entender, fue histórico su victoria contra el candidato del billete y poderoso y cuestionado William Garcia tirado al que todas las encuestas y todos daban como ganador, sin embargo por un estrecho margen quedo en segundo lugar, el voto de opinión a favor del entonces candidato y alcalde William Dau fue muy alto según datos de la registradora su margen fue del 29.55% con más de 113mil votos en total una votación al menos histórica y sorpresiva nadie daba un peso por su victoria inédita, sin embargo ni el mismísimo alcalde podría imaginar los nubarrones, tormentas y sorpresas que traería consigo el épico y atípico 2020 odiado por muchos y recordados por otros por la llegada de la pandemia del coronavirus y su poderosa expiación a nivel mundial y Cartagena no sería la excepción, hay que decirlo el alcalde llego sin plan de gobierno alguno, solo 3 páginas de unas escuetas eh incumplibles promesas en papel, pero con buenas intenciones prometió invertir 15mil millones de pesos mensuales a los barrios más marginados y empobrecidos de la ciudad, cosa que no hiso, prometió reclutar mediante una firma cazatalentos los miembros de su gabinete y no lo hiso, prometió contratar auditorias forenses para detectar y documentar las irregularidades y delitos cometidos por sus antecesores malandrines, y no lo hiso, prometió enviar a la cárcel a esos mismos corruptos y no lo hiso, prometió megaproyectos para solucionar de manera integral todos los problemas actuales de Cartagena y no lo hiso, prometió a propósito de la actual y triste situación de los colegios públicos dar mantenimiento y dotación e esos mismos colegios y no lo hiso claramente, prometió combatir y erradicar la corrupción y administrar los recursos públicos con integridad y transparencia y tuvo serios problemas y palos en la rueda con los entes de control para cumplir la única promesa que le quedaba en pie con muchísimas presuntas irregularidades y manejos poco responsables con los recursos públicos. En su primer año de gobierno se carcomió entre el manejo sobresaliente de la pandemia y la acertada decisión de decretar rápidamente el simulacro de cuarentena a tiempo, días antes de la cuarentena general decretada por el entonces presidente Iván duque, y entre tapabocas, pánico y alcohol se fueron los primeros meses de gobierno de Dau en pleno confinamiento a punta de largas pero exitosas en su momento intervenciones de Facebook Live sobre desfalcos y torcidos de muchos y algunos de sus antecesores fue titulado ese drama como “Libro Blanco” con gran audiencia y muchos likes pero sin ningún tipo de resultado alguno a la fecha, otro palo en la rueda fueron los mismos corruptos y castas políticas unidos y huérfanos de poder que habían perdido las elecciones y apenas era el primer año y ya querían tumbarlo a toda costa a punta de denuncias, tutelas y proceso de revocación irracionales, ni de hablar de la hostil y difícil relación con el consejo distrital marcado por el lenguaje procaz ,triste poco democrático de un lado y del otro, para su segundo año de gobierno estuvo marcado por su pelea a muerte con situación insostenible con la concesión que manejaba los distintos peajes dentro de la ciudad que coincidieron con las manifestaciones pacíficas y espontaneas de ciudadanía a favor del desmonte de los diversos peajes lo cual le favoreció enormemente en su popularidad navegando sobre la ola de indignación y cansancio reciclado de la ciudadanía nuevamente, sin saber a ciencia cierta si la famosa (TIR) se había cumplido o no, cuyo pleito actualmente preocupa ya que se encuentra en un tribunal de arbitramiento sin tener certeza si el distrito finalmente ganara o no ese chicharrón. otro palo en la rueda para apenas su segundo año fue la pobre y bajos índices de inversión y ejecución del presupuesto distrital para el cumplimiento de sus propias promesas de campaña tal y como lo denuncio en todo momento el actual concejal Javier julio bejarano el único concejal doliente de la ciudad y ya con enormes sospechas del posible y venidero fracaso de la administración distrital por su manejo incierto eh inepto de los presupuestos aprobados por el consejo distrital, mientras el distrito intentaba hacer lo que podía para esas fechas explota el paro nacional y el estadillo social se hace sentir la indignación y furia sin precedente se tomaba las calles del país y Cartagena no sería la excepción, protestas ,parálisis, terror eh incertidumbre se vieron aquellos días la ciudad sumida en el caos total sin saber que en el horizonte ya se avecinaba nuevas nubarrones negros para el ya no tan popular alcalde William Dau. para el siguiente año de gobierno muchas de